Esta operación, fue una de las que más impulso el desarrollo del concepto de cirugía con fines estéticos, a tal punto que hace unos 10 años aproximadamente existían narices de molde, todas respingadas y como talladas a la moda sin considerar los aspectos faciales individuales de cada paciente.

Afortunadamente este concepto ha sido dejado de lado, en favor de nuevas técnicas acordes con las necesidades reales de los pacientes, pensando en una armonía global y preservando los aspectos funcionales respiratorios.

En la actualidad la tendencia en cirugía estética nasal es la de corregir poco, solamente lo necesario y tomando en cuenta los rasgos propios y característicos de cada rostro.

Indicaciones:

Tamaño excesivamente grande.

Punta caída.

Punta globosa.

Dorso convexo con giba importante.

Base ancha.

Orificios nasales grandes.

Desviaciones del tabique.

Están son las características que constituyen los motivos de consulta más frecuentes, sin embargo todos estos pueden ser resumidos en  la siguiente indicación: Narices que a juicio compartido entre pacientes y médicos, presentan un aspecto estético no agradable con posibilidades reales de ser corregidos.

Si los alcances de la cirugía de la nariz han sido bien interpretados y asumidos, los resultados serán aceptados y bienvenidos.

Cuando los conflictos personales gobiernan el ser de la persona operada, aparece la insatisfacción personal, depositada en una nariz y ese problema ya no será resuelto por una cirugía.

En la clínica Baccarani esta cirugía es realizada por un equipo multidisciplinario, que además del cirujano plástico involucra a un médico especialista en otrorrinolaringologia, con la finalidad de brindar al paciente una satisfacción completa tanto en el aspecto estético como en la funcionalidad.